La Mistica Copera

Volvemos a casa, nos sentamos en la computadora, cansados, con ganas de distendernos. Abrimos el programa de chat, revisamos los mails, etcétera. "¿Qué día es hoy, miercoles? Que embole, cuanto falta para el fin de semana... ¡Uy! A ver si esta el horario de la rana." Un click, dos, tres... ya está. "No te lo puedo creer, a la diez de la mañana nos toca, y encima en la sede mas lejos de todas."

Que dilema para algunos, peligra la salida del viernes. "¿Me tomo la vida y el sabado hago lo que puedo? ¿O me quedo tranquilo para estar fresco el día siguiente?"

Tratandose de los jugadores de Defensores, estos aún no me han desilusionado. Han elegido, y elegido bien. Nadie podrá negar que no hay nada mejor que rematar un buen viernes con una buena victoria al próximo día, y ni hablar si se acompaña el partido con una linda resaca, que cabeceen los sobrios, pensarían varios. Aunque tal vez no sea ni necesario el marcar, o la gambeta, ya que con una sola olfateada del aliento propio, nuestros rivales seguro caen tumbados.

Pero poniendonos serios, analicemos que pasaría si decidiaramos abandonar este buen hábito. Si todos los sabados llegasemos impecables o mejor dicho, sobrios al predio (ni hablar de como haríamos esto posible teniendo jugadores como Belli, Del Fa, o el mismisimo capitán). Así como puede que esto nos ayude a cosechar mas victorias, también puede que sea un factor irrelevante mas de los tantos que nos podemos encontrar. El conflicto radica en el resultado. ¿Se imaginan la sensación de digerir una derrota con el estómago saludable y la mente templada? Ahora no hay escusa que valga, mas allá de las comúnmente infundadas (o no) acusaciones, ya no hay donde apoyarse. Pero esto no es lo peor, ni se acerca. ¿Qué vas a hacer el próximo viernes? ¿Vas a repetir lo mismo que el fin de semana pasado? ¿Quién quiere quedarse sin el pan y sin la birra? ¡Quién quiere quedarse sin la birra! Todos sabemos muy bien como funcionamos en verdad, y, para quienes no, podemos hacerselo saber identificandonos con un gran jugador de tenis, como lo es David Nalbandian. Todos sabemos que el Dragón es uno de los mejores (sino el mejor) equipos de pilar. Pero, al igual que el rey David, sabemos que la noche juega mas minutos en cancha que la rana, a la que siempre le toca banco.

Sigamos así, que mal no venimos. Los equipos que quieren entrenar durante la semana que entrenen. Los que nos quieran ver una gota de alcohol, son libres de hacerlo. Pero sabemos muy bien, que este equipo, es un verdadero rey de copas.

By: Manolo Chiesa